Todos sabemos que para prevenir el moho, hay que evitar la humedad. Sin embargo, a la hora de planificar los detalles de las juntas y trabajar en la instalación, la incertidumbre o las malas decisiones hacen que se cometan errores. Las presiones de tiempo en la obra, la planificación inadecuada y la mala coordinación entre los diversos oficios involucrados en el proyecto agravan la situación. Hay grandes desafíos que superar en las instalaciones de ventanas modernas: los métodos de construcción actuales requieren que un edificio sea altamente hermético y esté bien aislado para eliminar el riesgo de humedad. Sin embargo, si sigue algunas reglas básicas, no hay ninguna razón por la que no pueda lograr un resultado de instalación profesional. Nuestro equipo de expertos puede ayudarle en este objetivo.
En teoría, la prevención del moho es sencilla: la envolvente del edificio debe cumplir las normas aplicables en materia de aislamiento térmico, protección contra la lluvia torrencial, hermeticidad y resistencia a la humedad. Sin embargo, la calidad del edificio terminado es tan buena como la suma de sus partes. Si bien las paredes y las ventanas de nueva construcción no tienen problemas para cumplir con el estándar requerido, las juntas entre estos dos componentes presentan un desafío mayor. En estas áreas convergen diferentes niveles de conductividad térmica y diferentes propiedades físicas. Si este cuidadoso equilibrio se altera, por ejemplo, durante los trabajos de renovación, sin seguir las importantes reglas básicas que se aplican a la situación, las consecuencias pueden ser graves.
En muchos casos, las cosas empiezan a ir mal cuando se selecciona la posición de la ventana. Si la ventana se instala demasiado cerca de la cara externa del edificio en una pared externa, la pared fría y el aire cálido y húmedo de la habitación se encontrarán, lo que dará como resultado un alto nivel de humedad relativa que persistirá durante largos períodos de tiempo. En los casos más graves, se forma condensación. Con el tiempo, esta condensación hará que se formen áreas visibles de moho en la abertura adyacente a la ventana. En las áreas en dónde hay las juntas superior e inferior, como los dinteles de hormigón y las juntas de los alféizares de las ventanas, son especialmente vulnerables.
La presencia de moho en un área indica dónde la temperatura de la superficie es demasiado baja y, por lo tanto, dónde debería haberse colocado la junta a la ventana de aislamiento térmico. Con la ayuda de los cálculos isotérmicos y de humedad adecuados, puede prevenir el moho antes de que tenga la oportunidad de formarse. La posición planificada de la ventana puede comprobarse de antemano y corregirse si es necesario. Desafortunadamente, en los proyectos de renovación apresurados, a menudo se subestima la importancia de este paso, o los cálculos se omiten por completo del proceso. Este es un problema particular cuando el reemplazo de ventanas y el aislamiento de paredes exteriores se planifican juntos, pero no se ejecutan simultáneamente. Por lo tanto, se debe advertir a los clientes que estas renovaciones deben completarse durante la misma fase del proyecto de construcción.
La envolvente del edificio, que no puede someterse a controles tan exhaustivos, presenta un desafío aún mayor. La construcción debe ser completamente hermética, pero esto puede ser complicado de lograr, especialmente alrededor de las juntas de las ventanas. A menudo, las juntas de las ventanas requieren que se unan internamente varios materiales para formar un sello completamente hermético. Cualquier fuga o punto débil está cubierto y ya no se puede ver en una etapa posterior. Sin embargo, estos puntos débiles permiten el paso del aire húmedo, que se convierte en condensación en el interior de la junta. La humedad reduce la eficiencia del aislamiento térmico, lo que, con el paso del tiempo, resultará en el crecimiento de moho. La junta debe sellarse y se deben tomar medidas para garantizar que la humedad que ha entrado en la junta pueda escapar más fácilmente de lo que la humedad nueva puede penetrar en la junta desde la habitación.
Se pueden utilizar muchos de los productos disponibles en el mercado, como las membranas de sellado de juntas y juntas de ventanas, el sellado de juntas comprimidas y las espumas impregnadas multifuncionales, las espumas expansivas de PU para ventanas y otros selladores. El objetivo final es conseguir una construcción hermética y resistente a la humedad en el interior, a la vez que abierta a la difusión, resistente a la lluvia torrencial y resistente a la intemperie en el exterior. En el centro, la junta debe proporcionar aislamiento acústico y térmico. Para lograr este objetivo, los materiales de sellado deben ser duraderos y trabajar juntos para evitar que el aire fluya hacia afuera desde el interior de la habitación, al mismo tiempo que permiten la difusión de la humedad hacia el exterior, dependiendo de su posición en la junta de la ventana.
Una buena comunicación entre todas las partes implicadas en el proyecto de construcción es clave para un resultado profesional. Los detalles deben planificarse cuidadosamente y las decisiones no deben dejarse únicamente en manos del instalador de ventanas. El instalador debe ser capaz de combinar los productos seleccionados de la manera correcta. Un sistema de sellado probado y comprobado es la opción de menor riesgo, pero los errores durante la instalación aún pueden afectar la eficacia de estas soluciones. Una membrana que está diseñada para uso interno o externo (pero no para ambos) puede confundirse fácilmente, lo que hace que se coloque el tipo incorrecto en el lugar equivocado. Este error no solo evita que la humedad se escape al exterior, sino que también hace que se acumule en el interior del material exterior. Por lo tanto, los fabricantes deben diseñar sus productos teniendo en cuenta el uso intuitivo. Un valor Sd variable es una característica útil en este tipo de membranas, lo que permite su instalación tanto interna como externa.
La falta de cuidado al terminar las juntas también puede crear problemas más adelante. A menudo, las cotizaciones no tienen en cuenta el tiempo suficiente para esta tarea, y el trabajo en las obras de construcción a menudo se lleva a cabo bajo una presión de tiempo considerable. No debemos dejar este aspecto al azar: la persona que viva en la casa tendrá que lidiar con el moho, y el instalador de ventanas tendrá quejas de sus clientes.